La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, salió al paso de las críticas y denuncias de fraude electoral, asegurando que el órgano que dirige es garante de la democracia y que no tiene facultades para alterar los resultados.
“Somos el pilar y la roca en el CNE que sostiene la elección y por lo tanto la paz y la democracia del pueblo hondureño”, expresó Hall este martes, defendiendo su trayectoria y subrayando que la dignidad y la honestidad han guiado siempre sus acciones.
Hall rechazó de manera contundente que se ponga en duda su honra y prestigio profesional “con base en dichos y no en hechos”. Aclaró que, aunque preside el CNE, no puede intervenir en los resultados para beneficiar o perjudicar a nadie, y enfatizó: “Si pudiera hacerlo, tampoco lo haría, ni yo ni el equipo del CNE que me acompaña”.
La funcionaria explicó que el informe técnico del CNE reveló dos fallas en el sistema de contingencia 2 durante el procesamiento de actas de diputados en Francisco Morazán y Cortés, atribuidas al tamaño de las papeletas, lo que provocó descuadres en el sistema. Sin embargo, aseguró que los problemas fueron solucionados y el personal trabajó hasta el final de la jornada.
Sobre el polémico tema de las contraseñas de los partidos políticos, Hall confirmó que un miembro del grupo ASD solicitó imprimirlas a un técnico del CNE, pero que el pleno fue informado de inmediato y se procedió al cambio de credenciales en cuestión de minutos, quedando registrado en el acta oficial.
Finalmente, Hall reafirmó su compromiso de velar por cada voto “con igual recelo y con igual cuidado”, sosteniendo que el CNE se mantiene firme en la defensa de la democracia y la paz del país.
