La mañana de este jueves las autoridades policiales remitieron a los Juzgados de La Ceiba a padre y madrastra, a quienes se les supone responsables de propinar golpiza a un menor de 4 años identificado como Eduardo David Gonzáles Escobar, quien falleció en las últimas horas.

A la pareja se le decomisaron teléfonos celulares que contenían videos de los maltratos a los que sometían al menor.
Los detenidos fueron identificados como Levis Eduardo González Mccoy, de 32 años, y María Del Carmen Gradiz García, de 21, quienes ya enfrentan un proceso judicial por la muerte del pequeño.
Narración de los hechos
Agentes de la Policía Nacional arrestaron a una pareja por señalarlos responsables de quitarle la vida a un pequeño de varias golpizas. El horrendo hecho ocurrió en La Ceiba, Atlántida.
Un niño de cuatro años falleció el martes 30 de abril en el Hospital General Atlántida ubicado en la ciudad de La Ceiba, en el Caribe de Honduras, supuestamente tras recibir golpes y quemaduras en su cuerpo, un hecho que está siendo investigado por las autoridades.
El menor fue identificado como Eduardo David González Escobares, originario del municipio de Jutiapa, Atlántida. La Dirección Policial de Investigación (DPI) arrestó al padre del niño y a su pareja, quien es la madrastra de la víctima.
Según informó el comisionado de la Policía Nacional en La Ceiba, Wilson Vásquez, basándose en un reporte médico, el niño fue ingresado entre las 6 y 7 de la tarde del martes al hospital público con graves golpes y quemaduras de cigarrillos en su cuerpo.
“Visualmente, los miembros de la DPI pudieron observar que el niño presentaba signos de maltrato físico. Incluso, se presume que apagaban cigarrillos en la piel del menor, pero será Medicina Forense quien determinará la causa”, expresó Vásquez.
Maltrato a niño
En un video que circula en redes sociales, se observa a una mujer, supuestamente la madrastra del niño, sometiéndolo y regañándolo, mientras el pequeño no deja de llorar. Se desconoce la fecha en que fue grabado el clip.
“¿A qué hora te vas a callar? Entre más llores, más te la vas a ganar. A mí no me vas a andar haciendo pendejadas”, le dice la mujer al niño, mientras se escucha la voz de un hombre advirtiendo que, por la forma en que tiene al niño, le puede quebrar su brazo. La fémina le responde con un “a mí qué me importa”.