
Hondumedios. La administración de la presidenta hondureña, Xiomara Castro ha seguido impulsando su plan para “refundar” el país, pretendiendo controlar la corrupción sistémica del país y establecer un sistema económico que beneficie a todos los hondureños.
Muchos de estos esfuerzos parecen bien intencionados, pero los inversionistas informan que el rápido ritmo de los cambios legales y regulatorios, los persistentes mensajes gubernamentales que culpan al sector privado por la pobreza y la corrupción del país y la falta de un análisis riguroso de costo-beneficio que sustente la formulación de políticas económicas han creado un clima de incertidumbre que ha impulsado una caída de la inversión privada y la creación de empleo.
Muchos empresarios y dueños de negocios, incluidas más de 200 empresas estadounidenses, operan empresas prósperas en Honduras, pero casi todas las empresas en contacto con la Embajada han informado interrupciones significativas durante el año pasado debido a políticas gubernamentales como la derogación del marco regulatorio que permite permisos temporales, empleo por hora, eliminación de la infraestructura de adquisiciones públicas y políticas monetarias y cambiarias que han llevado a una escasez generalizada de dólares estadounidenses en una economía altamente dependiente de las importaciones.
Las invasiones armadas y frecuentemente violentas de tierras de propiedad privada están cada vez más extendidas en todo Honduras; El gobierno anunció recientemente la creación de una comisión para resolver disputas sobre tierras y hacer cumplir los títulos legales, lo que ha generado un cauto optimismo entre los inversores privados.
Las empresas hondureñas informan que continúan los problemas en el subsector eléctrico, ya que a muchas empresas nuevas se le niegan conexiones debido a la escasez de electricidad, y un servicio confiable sólo es posible a través de la generación privada. A partir de junio de 2023, el gobierno comenzó a implementar un plan de apagones programados para racionar la electricidad en todo el país.
Los esfuerzos para reformar el subsector no han tenido éxito (la electricidad sigue siendo prohibitivamente cara y poco confiable) y la deficitaria empresa estatal de servicios públicos sigue perdiendo casi el 40% de la electricidad que genera debido a robos y pérdidas técnicas, según datos del gobierno.
POLÍTICAS HACIA LA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA
Honduras está generalmente abierta a la inversión extranjera. La administración Castro ha hecho declaraciones públicas en las que reconoce la importancia de la inversión extranjera para generar nuevas oportunidades, generar empleo y estimular el crecimiento económico. Al mismo tiempo, varios altos funcionarios del gobierno de Castro han impulsado la narrativa de que el sector privado no está contribuyendo al bien común del pueblo hondureño.
Como resultado, la comunidad empresarial informa que las reformas y la retórica de la política económica de la administración han generado una incertidumbre que socava el clima de inversión.