La organización acusa a Javier Bú Soto de obstaculizar el derecho al sufragio de miles de hondureños en el exterior y alerta sobre el impacto electoral de la retención masiva de documentos.

La Fundación 15 de Septiembre, que representa a la comunidad hondureña en Estados Unidos, presentó una denuncia formal ante el Congreso estadounidense contra el canciller de Honduras, Javier Bú Soto, por la presunta retención de 300 mil Documentos de Identificación Nacional (DNI).
El presidente de la fundación, Juan Flores, afirmó que esta retención vulnera los derechos humanos de los migrantes hondureños y pone en riesgo su participación en las elecciones generales del 30 de noviembre.
Según Flores, los documentos corresponden a hondureños que se enrolaron para obtener su DNI, pero que no han recibido respuesta ni entrega por parte de la Cancillería hondureña.
La Fundación sostiene que la retención de los DNI constituye una forma de “supresión del voto” desde la institucionalidad hondureña.
Flores advirtió que 300 mil hondureños podrían quedar excluidos del proceso electoral, afectando la legitimidad democrática del país.
“Estos hondureños son sujetos de derechos, pero se les están violentando al retener sus identificaciones”, declaró el dirigente.
La denuncia se produce en un ambiente de creciente tensión electoral, donde el voto en el extranjero ha cobrado relevancia estratégica.
Flores rechazó cualquier argumento del canciller que intente desligarse del problema alegando que el enrolamiento no ocurrió bajo su administración.
La acusación contra el canciller Javier Bú Soto por la retención de 300 mil DNI abre un nuevo frente de controversia en el proceso electoral hondureño. Más allá de la dimensión administrativa, el caso plantea serias interrogantes sobre el compromiso institucional con la participación democrática de los migrantes.