La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) reportó un alarmante balance de más de 60 accidentes de tránsito ocurridos durante el pasado fin de semana, los cuales dejaron como resultado ocho personas fallecidas y más de veinte lesionadas, en distintos puntos del país.

Con estos nuevos casos, el número de víctimas mortales por accidentes viales en lo que va del año supera las 1,200 personas, consolidando esta problemática como una de las principales causas de muerte en Honduras.
Las zonas más afectadas continúan siendo los principales ejes carreteros y las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, donde el tráfico intenso y la imprudencia al volante se combinan en un cóctel peligroso.
El portavoz de la DNVT, subinspector César Aguilar, señaló que las causas más recurrentes siguen siendo la distracción al volante, el irrespeto a las señales de tránsito, y especialmente el uso del teléfono celular mientras se conduce.
“Estas muertes pudieron evitarse si se respetaran las normas básicas de tránsito”, expresó Aguilar, haciendo un llamado urgente a la conciencia ciudadana.
Ante el incremento de siniestros, la Policía Nacional ha intensificado los operativos viales a nivel nacional, desplegando esfuerzos en los escuadrones metropolitanos 1 y 2, así como en patrullas de carretera y unidades motorizadas.
Como resultado, se han decomisado más de 1,000 licencias de conducir por diversas infracciones y delitos, en un intento por frenar la ola de accidentes.
Las autoridades reiteran que la imprudencia, el consumo de alcohol, y la falta de respeto a las normas de tránsito son los principales detonantes de estas tragedias. El llamado es claro: conducir con responsabilidad no solo salva vidas, también evita el dolor de familias que pierden a sus seres queridos por causas prevenibles.