El gobierno de Estados Unidos ha anunciado un significativo aumento en el costo de la visa de turista tipo B1/B2, que pasará de 185 a 435 dólares, como parte de una nueva legislación migratoria que introduce la llamada “Visa Integrity Fee” o Tasa de Integridad.

La nueva tarifa, establecida por la ley One Big Beautiful Bill Act, aprobada el pasado 4 de julio, impone un cargo adicional de 250 dólares a las visas de no inmigrante, incluyendo las de turismo, negocios, estudiantes y trabajadores temporales.
Según el gobierno estadounidense, esta tasa funcionará como un depósito reembolsable: si el titular de la visa cumple con las condiciones de su estadía —no excede el tiempo permitido, no trabaja ilegalmente y abandona el país dentro del plazo establecido—, el monto podría ser devuelto.
Con este incremento, el costo total de la visa B1/B2 asciende a 435 dólares, lo que representa un aumento de más del 135% respecto al precio anterior. En moneda local, esto equivale a aproximadamente 11,460 lempiras, frente a los 4,839 lempiras que costaba anteriormente.
Este aumento también afectará a quienes soliciten visas de estudiante y de trabajo temporal, cuyos costos base ya eran más elevados.
Excepciones y ajustes futuros
Estarán exentos de esta nueva tasa los diplomáticos y los ciudadanos de países incluidos en el Programa de Exención de Visa (Visa Waiver Program). Además, la ley contempla que la tarifa será ajustada anualmente por inflación a partir del año fiscal 2026.
Expertos del sector turístico han advertido que esta medida podría tener un impacto negativo en el turismo internacional a Estados Unidos, especialmente en el contexto del Mundial de Fútbol 2026, del cual EE.UU. será sede principal.
Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, el país podría perder hasta 12,500 millones de dólares en ingresos por turismo debido a esta y otras políticas restrictivas.