Colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre) protagonizan este miércoles una toma de la carretera CA-4 en el sector de La Entrada, Copán, como medida de presión para obtener una audiencia directa con el coordinador general de la institución política, el expresidente Manuel “Mel” Zelaya Rosales.
La protesta ha generado un fuerte congestionamiento vial en una de las principales arterias del occidente hondureño, afectando el tránsito entre San Pedro Sula y la frontera con Guatemala.
Agentes policiales se encuentran en la zona intentando mediar para liberar el paso.
Los manifestantes portan pancartas y banderas del partido, denunciando lo que consideran un “atropello” a sus dirigentes locales. Entre sus principales demandas destacan:
- Respeto a las autoridades electas del municipio de Nueva Arcadia
- Reactivación de proyectos comunitarios abandonados
- Reconocimiento de la coordinación local legítima
- Atención directa de Zelaya para resolver asuntos internos del partido
“Tenemos un pliego de peticiones para dárselas a conocer al expresidente, entre ellas una que es interna del partido y que solo con él se puede tratar”, expresó Arcadio Inestroza, uno de los líderes de la protesta.
La toma de la CA-4 por parte de colectivos de Libre revela tensiones internas en la estructura territorial del partido, especialmente en zonas donde las bases consideran que sus autoridades locales han sido marginadas.
El reclamo por respeto institucional y la exigencia de interlocución directa con Zelaya reflejan una demanda de mayor horizontalidad en la toma de decisiones partidarias.
Este tipo de movilizaciones, aunque legítimas en su derecho a la protesta, también ponen en evidencia los desafíos de gobernanza interna que enfrentan los partidos políticos en Honduras.
