La democracia funciona cuando las elecciones son libres y justas. Esto asegura que el pueblo pueda elegir a sus gobernantes de manera transparente.
Por: Juan Carlos Degrandez
Sin embargo, cuando el partido en el poder intenta manipular las elecciones, se corre el riesgo de perder la democracia. Ejemplos como Cuba, Venezuela y Nicaragua muestran cómo las elecciones manipuladas pueden llevar a gobiernos autoritarios que parecen democráticos, pero no lo son.
El Estado de derecho, que significa respetar las leyes y La Constitución, de la República es clave para proteger los derechos de los ciudadanos. Cuando un gobierno debilita instituciones importantes como los tribunales o el Consejo Nacional Electoral (CNE), también debilita la democracia. Por eso, es importante que las instituciones sean fuertes y trabajen para proteger la justicia y la igualdad.
Pero en Honduras, donde los tres poderes del Estado responden a los intereses de una sola familia, y levantan la bandera de una sola candidata, hay un riesgo inminente, al que, al parecer, la población no le ha dado la importancia necesaria.
En este escenario, las Fuerzas Armadas de Honduras tienen un papel muy importante. Su deber es proteger La Constitución y los derechos del pueblo, no servir a los intereses de un partido político.
En la historia, hemos visto que cuando los militares apoyan a gobiernos autoritarios y se prestan a intereses particulares y mezquinos, destruyen su credibilidad, pero cuando permanecen neutrales y profesionales, pueden ayudar a que las elecciones sean transparentes y su institución crece en prestigio y credibilidad.
Por eso, es importante que no participen en acciones que violen los derechos humanos, afecten las elecciones o su liderazgo emita discursos parcializados que son dañinos para nuestra patria.
La policía también juega un papel clave. Su trabajo es proteger a los ciudadanos y garantizar que las elecciones se realicen en paz. En gobiernos autoritarios, la policía a veces se usa para intimidar a los votantes o adoctrinar sus zonas de influencia. En una democracia, su tarea es exactamente la contraria: asegurar que todos puedan votar sin miedo y en un ambiente seguro.
Para evitar que las elecciones sean manipuladas, es importante aprender de lo que ha pasado en otros países. Hay que fortalecer las instituciones que organizan las elecciones y asegurarse de que sean independientes y justas. También es útil invitar a observadores internacionales, como los de la Organización de Estados Americanos (OEA) o la Unión Europea(UE), para supervisar el proceso y garantizar que sea transparente y que se permita supervisar la tecnología y el proceso completo, para no dejar dudas de los resultados.
Sin embargo, la participación de la gente es crucial; Una ciudadanía informada y activa puede detener los intentos de un gobierno de manipular las elecciones. Esto incluye votar, pero también organizarse para exigir que las elecciones sean transparentes y justas.
Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, si trabajan con profesionalismo e independencia, pueden ser aliados de la sociedad en este esfuerzo.
Ante un discurso repetitivo y gastado hablando sobre “Una dictadura de 12 años y 7 meses” se debe recordar que fue en las urnas, en elecciones transparentes y sin influencia de los entes de seguridad por algún partido político, que el actual gobierno ganó las elecciones, en un proceso electoral pacífico y con alta participación ciudadana, esto debe garantizarse nuevamente.
El llamado es a poner nuestros ojos en lo que realmente importa. Muchas veces nos perdemos en pequeños detalles, cortinas de humo o siguiendo la presión social. Merecemos un mejor futuro, pero para eso, debemos saber cómo actuar hoy, para tener un mejor mañana.
A todas las cabezas de las instituciones a cargo o involucradas en este proceso electoral, les recuerdo, este es un pueblo que ya despertó y que a pesar de que sus discursos a veces suenan convincentes, nosotros día a día enfrentamos la realidad en nuestro diario vivir, por favor no entreguen nuestro país por sus intereses personales, de ser así, este pueblo los recordará siempre y los juzgará.
