Durante trabajos de limpieza y remoción de escombros en el área de víveres de la cocina del Módulo de Sentenciados No. 1 del Centro Penitenciario de Támara, las autoridades realizaron un hallazgo de una caleta clandestina la que contenía armamento de alto poder, drogas, equipo táctico, tecnología de comunicación y una fuerte suma de dinero en efectivo.

El hallazgo fue confirmado por el director del Instituto Nacional Penitenciario (INP), general Ramiro Muñoz, quien aseguró que esta intervención es resultado de una serie de operativos que incluyeron el desalojo previo de los privados de libertad, así como la demolición de estructuras improvisadas dentro del recinto.
“Es importante que la población hondureña entienda que esto obligatoriamente lo íbamos a encontrar. Solo era cuestión de dar las condiciones, y esas condiciones eran sacar a los privados de libertad de estas zonas y destruir lo que habían construido ilegalmente”, explicó Muñoz.
Según el director del INP, en esta caleta también se encontraron armas de guerra, incluyendo armamento antitanque, lo que, a su juicio, demuestra el nivel de organización, poder y peligro que representan las estructuras criminales infiltradas en los centros penitenciarios.

“He dicho antes que en Támara se movían más de 40 millones de lempiras mensuales en droga, pero ahora estoy seguro que me quedé corto. Solo en este módulo había una logística digna de un ejército irregular. ¿Contra quién se preparaban? ¿Contra el Estado?”, cuestionó.
Entre los artículos decomisados se encuentran: 400,000 lempiras en billetes de 500, 52 paquetes de supuesta marihuana, 520 puntas de supuesta cocaína y nueve bolsas plásticas con marihuana, asimismo, un fusil 5.56 mm con lanzagranadas 40 mm, un fusil RPG lanzagranadas, cuatro granadas para RPG, dos fusiles AK-47 sin número de serie, un arma de fuego calibre 9mm.
Municiones y cargadores: 355 cartuchos calibre 9 mm, 892 cartuchos calibre 7.62 mm, 26 cargadores calibre 7.62 mm, tres cargadores calibre 9 mm y un cargador tipo caracol calibre 9 mm, dos chalecos antibalas, siete placas metálicas antibalas, siete uniformes militares completos, 20 pasamontañas, una gorra camuflada, dos pares de guantes tácticos.
Dos antenas Starlink con accesorios, 40 routers para amplificadores de señal WiFi, cinco cámaras de seguridad, cuatro transmisores de señal WiFi, un DVR repetidor de señal, y 19 libretas contables.

Las Fuerzas Armadas de Honduras, en apoyo al Instituto Nacional Penitenciario (INP), han reafirmado su compromiso con la seguridad nacional y la lucha contra el crimen organizado, asegurando que seguirán trabajando en la preservación del orden dentro del sistema penitenciario del país.
Este decomiso revela la magnitud de la problemática dentro de los centros penales y la necesidad de medidas más estrictas para evitar el ingreso de armamento, tecnología y dinero a estas instalaciones.