El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este lunes la revocación de visados a ciudadanos nicaragüenses señalados de facilitar la entrada de inmigrantes ilegales a territorio estadounidense.
En un comunicado oficial, la institución aseguró que las investigaciones revelan que las entidades vinculadas a estas personas facilitaron el tránsito de extranjeros por Nicaragua, aprovechando las políticas migratorias permisivas del gobierno nicaragüense, lo que —según Washington— “desestabiliza la región e impulsa la inmigración ilegal hacia Estados Unidos”.
Aunque no se precisaron nombres, entre los afectados se encuentran propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de empresas de transporte, agencias de viajes y operadores turísticos, acusados de brindar servicios a extranjeros con la intención de ingresar de manera irregular a Estados Unidos.
Esta medida se suma a la lista de acciones de la administración del presidente Donald Trump, quien desde su regreso al poder ha reforzado su política antiinmigración con el objetivo de reducir drásticamente los flujos migratorios hacia el país.
De acuerdo con cifras oficiales, en lo que va del año el Gobierno estadounidense ha cancelado más de 80,000 visas por diversos motivos. El Departamento de Estado detalló que aproximadamente la mitad de estas cancelaciones se relacionan con casos de agresión, robo y conducción bajo los efectos del alcohol.
La decisión de Washington marca un nuevo capítulo en las tensiones regionales, al vincular directamente las políticas migratorias de Nicaragua con el incremento de la migración irregular hacia Estados Unidos.
