El Ministerio Público de Honduras citó a la exministra de Derechos Humanos, Natalie Roque, para que comparezca en calidad de investigada por una denuncia interpuesta por varios empleados de la Secretaría que dirigió hasta febrero de 2024.

Los denunciantes la acusan de acoso laboral vertical y discriminación laboral, en lo que podría convertirse en uno de los casos más delicados de abuso institucional en el actual gobierno.
Entre los empleados que presentaron la denuncia figuran Kenia Carolina Irías, José Ramón Vásquez, Avener Bueso Ulloa, entre otros. Aseguran haber sido víctimas de tratos degradantes, hostigamiento constante y decisiones arbitrarias durante la gestión de Roque.
La exministra dejó su cargo el 20 de febrero de 2024, alegando quebrantos de salud, y fue sustituida por Angélica Álvarez.
Sin embargo, desde antes de su salida, ya enfrentaba señalamientos por maltrato, abuso de poder y nepotismo, incluyendo la contratación de familiares y asesores personales con salarios elevados.
El hecho de que una exministra de Derechos Humanos sea investigada por violaciones a los derechos laborales de sus propios empleados plantea una grave contradicción institucional.
Además, este caso expone una falla estructural en los mecanismos de control interno, ya que las denuncias contra Roque se acumularon durante meses sin respuesta efectiva.