Carlos Alberto Flores Guifarro es un médico y político hondureño nacido el 25 de diciembre de 1970 en Tegucigalpa, capital de Honduras. Hoy, en La Retratera, te presentamos la semblanza del nacionalista que quiere volver a Honduras “el granero de Centroamérica”.
Hondumedios. Sus padres, un ex sacerdote y una ex monja, renunciaron a sus votos para casarse y tenerlo a él. Durante su infancia, fue un niño trabajador.
Siempre mostró interés en combatir la corrupción en la sociedad desde una edad temprana.”Quitar el flagelo más grande de la sociedad que es la corrupción a través de la Integridad desde el gobernante hasta el último empleado público”, expresó Flores Guifarro.
Aficiones
Su amor por la música cristiana se centra en artistas como Alex Campo, y disfruta de leer, especialmente la Biblia, como pasatiempo. En cuanto a sus preferencias cinematográficas, le gustan las películas de acción.
Además, Carlos Alberto Flores Guifarro es un devoto cristiano y miembro del Partido Nacional. Su deporte favorito es el béisbol, siendo un apasionado seguidor de los New York Yankees.
Admira profundamente a Jesús y considera que Dios es la razón de su existencia.”Admiro y soy fiel seguidor de Jesús Dios de los Ejércitos de Israel”, manifestó.
Opinión sobre el Partido Nacional y futuro en la política
“Debe haber una reconstrucción de todo el Partido Nacional de Honduras, la gente en todo el país quiere los relevos generacionales con caras nuevas, hombres y mujeres con principios cristianos y valores humanos para tener una mejor Honduras”, manifestó.
Bajo RENACER Honduras (Renovación Nacional de la Esperanza) para la reconstrucción del país “he pasado una vida reconstruyendo manos, reconstruyendo labios, reconstruyendo vidas llegó el momento de reconstruir un país”.
Como aspirante a presidente, tiene un ambicioso plan para reconstruir Honduras, enfocándose en mejorar el sistema de salud, transformar la educación, fortalecer la seguridad nacional, desarrollar la infraestructura del país y fomentar el crecimiento económico a través de la agroindustria y la meritocracia.
