El gobierno de Honduras aprobó la extensión del estado de excepción hasta el 5 de abril de 2025, esta medida, que ya se ha extendido en 19 ocasiones, abarca el día de las elecciones primarias programadas para el 9 de marzo.
La Secretaría de Seguridad ha garantizado que esta disposición no restringirá el derecho de libre circulación y que todos los ciudadanos podrán desplazarse sin limitaciones hacia sus centros de votación para ejercer su derecho al sufragio.
Además, el estado de excepción permitirá a la Policía Nacional reforzar los operativos de seguridad para proteger a los votantes, resguardar el orden público y prevenir cualquier acto que pudiera alterar la jornada electoral.
Se dispondrán dispositivos de vigilancia y patrullajes estratégicos en las cercanías de los centros de votación para asegurar un ambiente seguro y propicio para la participación ciudadana.
Esta extensión del estado de excepción ha sido objeto de controversia, especialmente entre organizaciones defensoras de derechos humanos que consideran que no ha logrado cumplir con los objetivos esperados y que ha implicado violaciones a las libertades civiles.
Sin embargo, el gobierno ha insistido en que la medida es necesaria para combatir la criminalidad y garantizar la seguridad en diversas regiones del país.
