El canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, convocó a una reunión de emergencia virtual con los embajadores hondureños en Estados Unidos, Guatemala y México.

Esta decisión se tomó por instrucciones de la presidenta Xiomara Castro, con el objetivo de definir estrategias ante las medidas migratorias anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.
La presidenta Castro expresó su compromiso de fortalecer el diálogo sobre migración y abordar enfoques conjuntos para una migración ordenada, segura y legal.
Además, advirtió que, si el gobierno de Trump lleva a cabo una deportación masiva de hondureños, la base militar estadounidense en Honduras podría perder su razón de existir.
En un mensaje en la red social X, Reina indicó que por instrucciones de la presidenta Castro, se convocó «a una reunión de emergencia virtual» con los embajadores hondureños en Estados Unidos, Guatemala y México, con el objetivo de «definir estrategias para atender las necesidades derivadas de la nueva administración del presidente Donald Trump, y proteger los derechos humanos de los migrantes hondureños en estos países».
«Estas medidas incluyen la colaboración con países amigos, además de brindar asesoría legal a los migrantes», añade el mensaje.
«Reiteramos nuestro compromiso de fortalecer el diálogo sobre migración, abordando enfoques conjuntos para una migración ordenada, segura y legal», indicó Castro en un mensaje en X.
El mensaje de Castro fue criticado por políticos de la oposición, empresarios, organizaciones de migrantes y otros sectores que consideran que puede perjudicar a miles de hondureños que viven de manera ilegal en Estados Unidos.
Además, creen que Estados Unidos podría suspender la ayuda económica que le ha venido brindando a Honduras.
Según fuentes oficiales, alrededor de 1,5 millones de hondureños viven en el exterior, en su mayoría en Estados Unidos.
Las remesas familiares que los migrantes hondureños enviaron en 2024 rozaron los 10.000 millones de dólares, que representan entre el 25 y 30 % del Producto Interno Bruto (PIB), según diversas fuentes.
Estados Unidos mantiene una base en Palmerola, en el centro de Honduras, que construyó a inicios del decenio de 1980 y en la que permanecen unos 400 militares, en un espacio compartido con hondureños.
La situación ha generado críticas de políticos de la oposición, empresarios y organizaciones de migrantes, quienes temen que estas acciones puedan perjudicar a miles de hondureños que viven de manera ilegal en Estados Unidos.