El gobierno de Honduras respaldó firmemente la posición de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en contra de la reciente presencia militar de Estados Unidos en el Caribe, específicamente en áreas cercanas a las costas venezolanas.

Esta alineación se produce en medio de crecientes tensiones regionales, donde la CELAC ha calificado el despliegue la estabilidad en la zona.
El gobierno de Honduras se sumó a los 21 países que respaldaron el documento impulsado por la presidencia protempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en el que se expresa preocupación por el despliegue militar de Estados Unidos en aguas cercanas a Venezuela.
Aunque el comunicado no fue adoptado oficialmente por CELAC debido a la falta de consenso entre sus miembros, la adhesión hondureña marca una postura política que podría tener repercusiones multilaterales.
La declaración, promovida por el presidente colombiano Gustavo Petro, advierte sobre los riesgos que la presencia militar estadounidense representa para la paz y la soberanía regional.
Honduras, al firmar el documento, se posiciona junto a gobiernos como el de Venezuela, Cuba y Nicaragua, que han denunciado el despliegue como una amenaza directa.
El analista Graco Pérez advirtió que esta postura “se hace en contra de Estados Unidos” y podría afectar al país en temas de cooperación, comercio e inversión.
La adhesión de Honduras al rechazo del despliegue militar estadounidense plantea interrogantes sobre la coherencia de su política exterior. Si bien la defensa de la soberanía y la paz regional es legítima, el gesto también puede interpretarse como una alineación ideológica con regímenes cuestionados por su historial democrático y vínculos con el narcotráfico.
La falta de consenso dentro de CELAC —con al menos 11 países absteniéndose de firmar el documento— revela que no todos los gobiernos latinoamericanos comparten esta visión. En ese contexto, la decisión hondureña parece más una declaración política que una estrategia diplomática, especialmente considerando que Estados Unidos sigue siendo uno de los principales socios comerciales y cooperantes del país.