En un emotivo gesto de fe y unidad nacional, miles de hondureños se volcaron a las calles de Comayagua y Gracias, Lempira, para dar inicio a una jornada de oración por la paz y la democracia en el país.
Las caminatas comenzaron simultáneamente a las 9:30 de la mañana, recorriendo las principales avenidas de ambas ciudades con cantos y plegarias elevadas a Dios.
Familias enteras participaron con fervor patriótico, demostrando que el amor por Honduras trasciende credos y diferencias.
“El pueblo está unido, son 50 parroquias de Comayagua las que nos unimos para caminar por Honduras”, expresó Arnulfo Varela, uno de los organizadores del evento.
La caminata fue liderada por párrocos y líderes de la Iglesia Católica, junto a pastores de la Iglesia Evangélica, en una muestra de ecumenismo y solidaridad.
Gracias, Lempira
En Gracias, Lempira, la marcha también reunió a feligreses de ambas iglesias, unidos por un mismo propósito: clamar por una Honduras pacífica, justa y bendecida.
Don Abelardo Paredes, participante de la caminata, destacó: “Honduras necesita paz, elecciones transparentes, respeto, una nación bendecida, prosperada y por eso se realiza esta caminata”.
El mensaje fue claro y esperanzador: “Todos somos una misma familia, aquí no importa la religión que profesamos, nos unimos en un mismo Dios, en una misma fe, por la paz de Honduras”.
