El Instituto Nacional Penitenciario (INP) realizó este lunes el traslado de 165 pandilleros pertenecientes a las estructuras criminales Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 a distintos centros penitenciarios del país.
La medida busca reducir los enfrentamientos entre grupos rivales y fortalecer los procesos de reeducación y reinserción social de los privados de libertad.
El director del INP, Ramiro Muñoz, explicó que la estrategia consiste en concentrar a cada organización criminal en un solo centro penitenciario, separando a cabecillas y miembros comunes dentro de cada grupo.
Según Muñoz, esta medida permitirá un mayor control del sistema penitenciario y evitará que las cárceles sigan siendo zonas de guerra entre pandillas.
Distribución de los traslados
El INP detalló que los 165 reclusos fueron trasladados de la siguiente manera: 57 integrantes de la MS-13 fueron enviados del Centro Penitenciario Nacional de Támara (Francisco Morazán) al Centro Penal de Morocelí, en El Paraíso. 108 miembros de la pandilla Barrio 18 fueron movilizados desde Támara al Centro Penitenciario de Ilama, en Santa Bárbara.
Como parte de la estrategia, el INP ha ejecutado obras de mejora en varias cárceles del país. Se han rehabilitado módulos en El Porvenir de La Ceiba, se han construido nuevas instalaciones en La Tolva, y se han realizado intervenciones en el área de máxima seguridad en Támara.
El traslado de pandilleros forma parte de una estrategia integral para reducir la violencia intracarcelaria y avanzar en la reinserción social de los privados de libertad.
Las autoridades penitenciarias han reafirmado su compromiso de continuar con el orden y control del sistema carcelario, priorizando la seguridad y los derechos humanos de los internos.
