La ministra de Salud, Carla Paredes, ha generado debate con su reciente declaración sobre los accidentes de tránsito y su impacto en el sistema hospitalario.

Paredes propuso que las personas que lleguen a los hospitales en estado de ebriedad tras sufrir un accidente deberían asumir el costo de su cirugía, incluso en el sistema público.
La funcionaria explicó que los accidentes viales han desplazado las cirugías electivas, afectando a pacientes que llevan meses o años esperando una intervención.
Según sus declaraciones, los hospitales públicos realizan entre 15 y 20 cirugías semanales, pero reciben entre 50 y 100 nuevos casos de trauma, principalmente por accidentes de tránsito.
Paredes enfatizó que la falta de legislación efectiva ha permitido que los responsables de accidentes no enfrenten consecuencias. Propuso endurecer las leyes para que los conductores imprudentes paguen sus tratamientos médicos y que aquellos que lleguen en estado de ebriedad pierdan el derecho a la cobertura del seguro social.
La ministra también señaló que la carga económica de atender accidentes es insostenible para el sistema de salud, ya que gran parte del presupuesto se destina a estos casos. Además, destacó que en algunos departamentos del país se ha logrado reducir la mora quirúrgica, pero en hospitales como el Mario Catarino Rivas y el Hospital Escuela, la situación sigue siendo crítica.
Su propuesta ha generado diversas reacciones en la opinión pública, con algunos sectores apoyando la idea de mayor responsabilidad para los conductores y otros cuestionando la viabilidad de la medida en un sistema de salud público.