Las autoridades de la Policía Nacional confirmaron este viernes el homicidio múltiple de tres personas en la aldea Carrezillo Arriba, en la zona montañosa de Juticalpa, Olancho.
Este trágico suceso también dejo tres personas heridas, sumándose a la preocupante lista de violencia en el departamento.
Las víctimas han sido identificadas como Lilian Almendares, Máximo Iván Alvarenga y Marcos Alvarenga. Este lamentable hecho enluta a las familias hondureñas y pone de manifiesto la creciente inseguridad en la región.
Esta es la cuarta masacre registrada en lo que va del año en Olancho, un dato alarmante que refleja la falta de medidas efectivas por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La comunidad exige una respuesta contundente y acciones concretas para frenar la ola de violencia que afecta a sus habitantes.
La situación en Olancho subraya la necesidad urgente de reforzar la presencia policial y mejorar las estrategias de prevención del delito.
Las familias afectadas por esta tragedia esperan justicia y protección, mientras que la sociedad hondureña clama por un entorno más seguro y libre de violencia.
Este incidente es un llamado a las autoridades para que tomen medidas inmediatas y efectivas, asegurando que los ciudadanos puedan vivir en paz y seguridad. La violencia no debe ser una constante en la vida de los hondureños, y es responsabilidad de los líderes garantizar un futuro más seguro para todos.
