La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) ha manifestado su preocupación por la prolongación del estado de excepción en Honduras y ha instado al gobierno a revisar su estrategia de seguridad.

Asimismo, la OACNUDH ha señalado que la suspensión prolongada de garantías constitucionales no es una solución efectiva para combatir la criminalidad organizada y la delincuencia común.
En cambio, ha propiciado violaciones a los derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza y desapariciones forzadas, especialmente contra jóvenes de sectores vulnerables.
Llamado a una estrategia de seguridad integral
El organismo ha instado al gobierno hondureño a adoptar una política de seguridad ciudadana con enfoque de derechos humanos, que aborde las causas estructurales de la violencia y priorice la prevención en lugar de medidas represivas. También ha recomendado fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas y transparencia en la aplicación del estado de excepción.
Reacciones y próximos pasos
Diversos sectores han respaldado la postura de OACNUDH, argumentando que la militarización de la seguridad pública compromete la independencia del Poder Judicial y del Ministerio Público. Se espera que el gobierno hondureño evalúe las recomendaciones y determine si continuará con la prórroga del estado de excepción o implementará una nueva estrategia de seguridad.
La discusión sobre el estado de excepción sigue abierta, y organismos internacionales continúan monitoreando su impacto en la población hondureña.