El presidente del Colegio de Periodistas (CPH), Osman Reyes enfatizó que “el mecanismo de protección desgraciadamente en Honduras no está dando los resultados esperados, por otra parte dijo que algunos dejaron de ser periodistas para convertirse en activistas, y “eso es grave y simplemente nos afecta a todos”.
Hondumedios. El presidente del CPH, Osman Reyes, aseguró que los medios de comunicación “desgraciadamente” han caído en una cultura de odio generada por la clase política del país, ya que es una tendencia de los últimos años, la polarización política en el país, esto es tan grande que “estigmatiza y etiqueta” no solo a los periodistas, sino también a toda la población.
Reyes dijo que “las amenazas a los profesionales de las comunicaciones se han incrementado, al tiempo que lamentó que el mecanismo de protección no este surtiendo los efectos positivos esperados por la falta de neutralidad e imparcialidad y la incorporación de una agenda política en la Secretaría de Derechos Humanos”.
Agregó “hemos tenido una situación bastante compleja en los últimos meses, la ola delictiva y la criminalidad en el país no es indiferente a la situación de los periodistas, varios compañeros han tenido que migrar con su familia y por justas razones”.
“Desgraciadamente los periodistas, los medios de comunicación, hemos caído en medio de esa cultura de odio que se ha generado desde la clase política”, dijo Reyes
El presidente del CPH dijo que toda esta situación arrancó desde el Golpe de Estado de 2009, cuando calificaron a algunos medios como “golpistas y a otros como de medios de la resistencia”.
“Nada más erróneo, nosotros somos medios, nosotros somos periodistas, hoy estamos en un medio, mañana podemos estar en otro, pero desgraciadamente ese discurso de odio más la actitud muchas veces que nosotros mismos los periodistas ha generado que no se nos etiqueten y que nos pongan de un lado o en el otro”, lamentó.
“El Estado tiene un canal que se activa cuando hay amenazas a algún periodista, abogado o defensor de derechos humanos que es el mecanismo de protección que está adherido a la Secretaría de Derechos Humanos”, expresó.
“En este momento ese mecanismo de protección es infuncional, no está dando las respuestas porque al igual que en otras dependencias del Estado se metió una agenda política que ha llegado a entorpecer y a afectar la situación de la normalidad con la que venía funcionando el mecanismo”, puntualizó.
