La Policía Nacional ofreció este martes 300 mil lempiras de recompensa para quien de información verídica del paradero de la pareja de una mujer policía que fue encontrada asesinada el lunes en una colonia capitalina.
La mujer fue identificada como Yuli Yohana Solórzano Flores, agente de la Policía Nacional. El cuerpo fue encontrado el lunes en la colonia Villa Los Laureles, en Comayagüela, y las autoridades han anunciado una recompensa de 300,000 lempiras para quien proporcione información verídica sobre el paradero de Luis Gustavo Rivera Aguilar, de 24 años, originario de Catacamas, Olancho.
La decisión de ofrecer una recompensa pública expone la urgencia y la frustración institucional por la fuga del principal sospechoso. Esta estrategia, aunque efectiva en algunos casos, también evidencia la falta de mecanismos preventivos y de control que podrían evitar tragedias dentro de la misma estructura policial.
El asesinato de una mujer policía por su pareja representa una doble transgresión: la violencia feminicida dentro del núcleo íntimo y la vulnerabilidad de las fuerzas de seguridad ante agresiones personales.
Este caso plantea cuestionamientos profundos sobre el apoyo emocional, psicológico y legal que reciben los miembros de la Policía Nacional fuera del ámbito operativo.
La Policía ha solicitado ayuda ciudadana para localizar al sospechoso. Aunque la colaboración social es fundamental, también plantea la pregunta sobre cuánto peso debe cargar la ciudadanía en tareas que requieren inteligencia estatal.
La muerte de Yuli Yohana no puede ser simplemente una cifra más en las estadísticas de feminicidios. Es un llamado urgente a revisar protocolos internos, fortalecer la seguridad emocional de los agentes del orden, y reforzar los mecanismos de denuncia y protección en casos de violencia doméstica.
