Mucha preocupación genera que a pocos días de las elecciones 1, 872 centros de votación con una carga electoral de 900 mil votantes aún no tienen conexión a internet y difícilmente podrán usar dispositivos biométricos, transmitir TREP y podrían prestarse para revivir los denominados “votos rurales”.
Esta situación pone en riesgo el uso de tecnología clave como los dispositivos biométricos y el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), fundamentales para garantizar transparencia y agilidad en el conteo de votos.
La ausencia de conexión a internet en estos centros podría abrir la puerta a prácticas cuestionadas en el pasado, como los llamados “votos rurales”, que históricamente han sido señalados por su vulnerabilidad a manipulaciones.
La falta de conectividad también limita la verificación de identidad mediante biometría, lo que podría facilitar el voto múltiple o suplantación de identidad.
Según reportes, el problema radica en la falta de adjudicación del servicio de conectividad satelital, responsabilidad del Consejo Nacional Electoral (CNE). Empresas proveedoras han advertido que los plazos establecidos en el cronograma electoral ya están vencidos, y que el tiempo para instalar la infraestructura necesaria se ha reducido drásticamente.
La consejera Cossette López del CNE ha señalado que la Comisión de Compras y Contrataciones Electorales (UCCE) no ha resuelto los trámites, a pesar de que los informes técnicos ya fueron emitidos hace más de dos semanas.
Por su parte, el consejero Marlon Ochoa reconoció que están por oficializar que no habrá conectividad en esos centros, lo que podría afectar directamente la transmisión de resultados.
Expertos en materia electoral y organizaciones de observación nacional e internacional han advertido que esta situación podría afectar la credibilidad del proceso electoral, especialmente si no se garantiza la trazabilidad y seguridad de los votos emitidos en zonas sin conectividad.
La falta de condiciones técnicas mínimas también podría generar conflictos post-electorales y cuestionamientos sobre la validez de los resultados.
Diversos sectores han exigido al CNE que acelere los procesos administrativos y garantice la conectividad en todos los centros de votación, para evitar que más de un millón de votos queden expuestos a irregularidades.
La ciudadanía, por su parte, ha comenzado a manifestar su inquietud en redes sociales, exigiendo transparencia y responsabilidad institucional.


