Un grupo de aproximadamente 30 reclusos de la pandilla Barrio 18 detenidos en una prisión de máxima seguridad, fueron obligados a borrar grafitis relacionados con su organización que se encontraban en diferentes áreas del Distrito Central.
En una operación coordinada entre las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) y la Policía Militar de Honduras, un grupo de reclusos salieron de sus celdas bajo estrictas medidas de seguridad para borrar grafitis alusivos a maras y pandillas en Tegucigalpa y Comayagüela.
Acompañados por 150 efectivos militares, los reclusos utilizaron rodillos y pintura para eliminar las marcas de su antigua presencia en las calles de la capital.
Esta iniciativa, según las autoridades, busca mejorar la imagen del país al eliminar símbolos asociados con la violencia y las pandillas.
“Esta es una acción para limpiar las calles de la ciudad capital de grafitis que alguna vez fueron símbolos de violencia”, expresó un oficial de la Policía Militar de Honduras.
Se espera que iniciativas similares se lleven a cabo en otros barrios y colonias donde estas estructuras criminales han dejado su huella.
Mañana, se tiene programado que miembros de la Mara MS-13 también participen en actividades de limpieza de grafitis, como parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades para mejorar la percepción internacional y nacional del país.
