La Policía Nacional de Honduras anunció este jueves un aumento en la recompensa por información que conduzca a la captura del exgeneral Romeo Vásquez Velásquez, elevándola a 15 millones de lempiras, convirtiéndolo en el más costoso en la historia del país.

Vásquez Velásquez, exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, enfrenta cargos por homicidio, lesiones graves y lavado de activos, relacionados con la muerte del joven Isy Obed Murillo durante las manifestaciones del golpe de Estado de 2009.
El exgeneral fue detenido en enero de 2025, pero tras recibir arresto domiciliario, evadió una audiencia judicial en marzo, lo que lo convirtió en prófugo. Desde entonces, ha difundido mensajes desde la clandestinidad, alegando ser víctima de una persecución política por parte del gobierno de Xiomara Castro y Manuel Zelaya, y asegurando que las órdenes que ejecutó en 2009 fueron legales.
La recompensa, que inicialmente era de 10 millones, fue aumentada en medio de una creciente presión social por esclarecer los hechos del pasado y castigar a los responsables.

Sin embargo, sectores críticos del gobierno cuestionan si esta medida responde realmente a un interés por la justicia o si se trata de una estrategia para desviar la atención de otros escándalos nacionales, como el caso de la financiera Koriun.
¿Dónde está Romeo?
A pesar de la alerta migratoria y los esfuerzos de Interpol, Vásquez continúa en paradero desconocido. Se presume que se encuentra en una zona montañosa del país, desde donde ha grabado videos en los que se muestra desafiante y acusa al gobierno de manipular pruebas en su contra.
¿Qué sigue?
La ciudadanía se encuentra dividida. Mientras algunos celebran el aumento de la recompensa como un paso firme hacia la rendición de cuentas, otros lo ven como una cortina de humo. Lo cierto es que la captura de Romeo Vásquez Velásquez se ha convertido en un símbolo de la lucha entre memoria histórica, justicia y poder político.