El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, aseguró que la Ley de Justicia Tributaria será aprobada en cualquier momento, pese a los intentos de la oposición por frenar su avance en el Legislativo.

La Ley de Justicia Tributaria es una iniciativa impulsada por el gobierno de la presidenta Xiomara Castro con el objetivo de reformar el sistema fiscal hondureño, donde figuran propuestas como la eliminación de exoneraciones fiscales para ciertos sectores empresariales, cambio del principio de renta territorial a renta mundial, lo que afectaría la forma en que se gravan los ingresos de empresas y ciudadanos.
Asimismo, la creación de nuevos regímenes fiscales para mejorar la recaudación, la adhesión de Honduras a la Convención Multilateral sobre Asistencia Mutua en Materia Fiscal, lo que ha generado preocupación en el sector empresarial.
Durante su participación en una feria de emprendedores organizada por el Congreso Nacional, Redondo recordó un episodio en el que diputados de oposición corrieron de regreso al hemiciclo para evitar la aprobación del primer capítulo del proyecto de ley en su tercer debate.
Según Redondo, este hecho evidenció quiénes están a favor de los intereses del pueblo y quiénes respaldan a pequeños sectores que buscan evitar el pago de impuestos.
También defendió que existen consensos dentro del Congreso, pero lamentó que los intereses políticos interfieran en la discusión de leyes importantes.
Afirmó que la Ley de Justicia Tributaria sigue siendo una prioridad y que su aprobación es solo cuestión de tiempo.
El oficialismo ha intentado aprobar la ley en varias sesiones legislativas, pero la oposición ha bloqueado su avance. En una sesión reciente, Redondo intentó someter la votación del dictamen por capítulos en lugar de artículos, lo que generó críticas por parte de los diputados opositores.
Sin embargo, la maniobra fue frustrada cuando los legisladores ausentes regresaron al pleno y lograron recomponer la mayoría, impidiendo la aprobación de la normativa.
La oposición ha denunciado que el gobierno busca aprobar la ley mediante “madrugones”, es decir, sesiones legislativas realizadas en horarios poco habituales para evitar el debate y la resistencia de los sectores afectados.