El candidato presidencial por la Democracia Cristiana, Mario “Chano” Rivera, lanzó duras críticas este martes contra la reciente reforma al flujo del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), aprobada por unanimidad por el pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Según Rivera, el único beneficiado con esta decisión es el partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), lo que pone en duda la equidad del proceso electoral de noviembre.
“Yo podría decir que ganó la democracia, pero no. Ayer el único ganador se llama Libertad y Refundación porque vamos a las elecciones bajo las reglas de juego de Libre”, expresó Rivera.
Rivera cuestionó la estrategia de los partidos Nacional y Liberal, señalando que mientras el primero organizó una marcha millonaria en defensa de la verificación humana y el segundo protestó en el Congreso Nacional —con militantes heridos—, el acuerdo del CNE eliminó dicha verificación el día de las elecciones.
“Esa colita de unanimidad al día siguiente no va a existir”, advirtió, poniendo en duda que el consejero Marlon Ochoa apruebe actas donde Libre no salga favorecido.
Rivera atribuyó el resultado del acuerdo a la “astucia, habilidad y estrategia” del expresidente Manuel Zelaya, coordinador de Libre, quien —según él— se impuso ante la “novatez” de los candidatos Nasry Asfura (PN) y Salvador Nasralla (PL). Comparó la situación con lo ocurrido en Nicaragua, donde Daniel Ortega ganó democráticamente bajo reglas que luego le permitieron perpetuarse en el poder.
“No nos queda de otra más que aceptar que ganó Libre, que vamos con las reglas de juego de Libre”, concluyó Rivera.
¿Democracia en riesgo?
Las declaraciones de Rivera reflejan una creciente preocupación entre sectores políticos y ciudadanos sobre la transparencia y legitimidad del proceso electoral. Aunque el nuevo flujo del TREP promete mayor automatización y publicación íntegra de resultados, la falta de consenso político y la percepción de favoritismo podrían socavar la confianza pública en las elecciones.