En el marco del Día Internacional contra la Corrupción, la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, instó a las autoridades hondureñas a actuar con determinación para resolver casos emblemáticos que permanecen en la impunidad, como los asesinatos de Alfredo Landaverde, el exzar antidrogas Julián Aristides González y el fiscal Orlan Arturo Chávez.
Villanueva subrayó que estos crímenes, con años de antigüedad, representan un pendiente crítico en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico en el país.
En su pronunciamiento, cuestionó la falta de avances en estos casos y la aparente tolerancia hacia la impunidad.
La viceministra también puso en tela de juicio la presencia de policías activos señalados en investigaciones relacionadas con corrupción y delitos graves. “No podemos permitir que sigan en sus cargos como si nada. Antes de ser ascendidos o mantenerse en sus posiciones, deben ser investigados a fondo”, declaró, haciendo un llamado al presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, para impulsar una depuración real de la institución policial.
Villanueva destacó que la complicidad dentro de las estructuras de seguridad es un obstáculo para recuperar la confianza de la ciudadanía y restablecer el Estado de derecho. Enfatizó que la lucha contra la impunidad es esencial para liberar al país del estigma de ser un narcoestado y avanzar hacia una seguridad nacional efectiva.
“Si seguimos permitiendo que estos temas se ignoren, será muy difícil salir adelante. Necesitamos unidad y convicción para acabar con la omisión y la impunidad”, concluyó.
El mensaje de Villanueva llega en un momento de intensas demandas ciudadanas por justicia y transparencia, reflejando la urgencia de actuar para enfrentar la corrupción que afecta al desarrollo de Honduras.
