El ministro de Finanzas de Honduras, Cristian Duarte, defendió la reciente subida de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 175 puntos básicos, argumentando que esta medida busca evitar la fuga de dólares del país y frenar la entrada de inflación externa.

Duarte enfatizó que “el objetivo fundamental es evitar que los dólares sigan saliendo del país. Queremos permitir que se fortalezca el lempira, mejorar nuestras reservas monetarias y la posición de Honduras ante el mundo”.
El funcionario explicó que la reducción de las reservas monetarias ha sido consecuencia de factores tanto externos como internos, pero señaló que la situación internacional ha comenzado a estabilizarse. “Las reservas monetarias han ido disminuyendo en los últimos años para contener la inflación, afectadas por choques externos e internos”, detalló.
Con la normalización de la economía internacional y la reducción de las tasas de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Duarte aseguró que las presiones inflacionarias han comenzado a bajar. “Esto significa que Honduras puede hacer la transición de manera más gradual, sin afectar significativamente a los pequeños y medianos productores”, afirmó.

El ministro también destacó la fortaleza del sistema financiero hondureño, señalando que es uno de los sectores productivos que ha crecido en los últimos años. A pesar de la solidez y liquidez del sistema, reconoció que el crédito no siempre se destina a pequeños y medianos productores. “No siempre ese crédito va dirigido a los sectores productivos”, lamentó, mientras mencionó los esfuerzos del Estado por apoyar a estos sectores a través de instituciones como Banadesa y Banprovi.
Duarte anunció que el próximo año, el gobierno duplicará el presupuesto de Banadesa y mantendrá una cartera cercana a los 30 mil millones de lempiras a través de Banhprovi. “El crédito estuvo barato, pero no se ha puesto a disposición de los sectores productivos”, agregó.
A pesar del incremento de la TPM, el ministro anticipó que podría haber una reducción en el futuro cercano. “La previsión es que la Tasa de Política Monetaria vaya a la baja”, concluyó, reiterando que la decisión del gobierno busca proteger la economía hondureña y contener la inflación externa.