El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, anunció que vetará las visas a los funcionarios extranjeros que faciliten la migración irregular hacia el país.

Esta nueva política, presentada por el secretario de Estado Marco Rubio, se aplicará a miembros de gobiernos extranjeros que sean considerados responsables de facilitar los flujos migratorios.
La restricción afectará a funcionarios de inmigración y aduanas, autoridades portuarias y aeroportuarias, y otros individuos que se considere que facilitan deliberadamente la inmigración ilegal.
Rubio enfatizó que los países a lo largo de las rutas migratorias deben hacer su parte para prevenir y disuadir el tránsito de extranjeros que buscan ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
Esta medida permanecerá vigente hasta que dichos funcionarios asuman la responsabilidad de garantizar la implementación de políticas y leyes que impidan el tránsito de estas personas.
La decisión de Rubio amplía una política de 2024, diseñada por la entonces Administración de Joe Biden, que restringe las visas a los responsables de aerolíneas y otras empresas privadas de transporte que faciliten el movimiento de migrantes indocumentados que buscan llegar a Estados Unidos.