Durante las recientes elecciones primarias en Honduras, la militancia del Partido Libertad y Refundación (Libre), se reportaron incidentes inusuales, donde los seguidores y empleados públicos expresaron su descontento y rechazo a la candidata presidencial y ministra de Defensa, Rixi Moncada.

Según los informes, algunos votantes escribieron mensajes críticos en las papeletas presidenciales de Libre, utilizando este espacio como una forma de protesta simbólica.
Las leyendas escritas en las papeletas reflejaban diversas quejas y desacuerdos con la gestión y liderazgo de Moncada dentro del partido.
Entre las manifestaciones de descontento, también destacó el alto número de votos nulos y blancos, que alcanzaron cifras significativas en comparación con otros partidos.

Además, se reportaron irregularidades en la distribución del material electoral, lo que generó frustración entre los votantes y retrasos en varios centros de votación.
Estas fallas logísticas fueron atribuidas a problemas en la coordinación del Consejo Nacional Electoral (CNE) y a la participación de sectores de las Fuerzas Armadas, lo que aumentó la desconfianza en el proceso.
El descontento también se reflejó en las críticas a figuras clave del partido, así como a la candidata presidencial Rixi Moncada, quien enfrentó mensajes de protesta escritos en las papeletas electorales.

Este acto simbólico subraya las divisiones internas y la necesidad de un liderazgo que pueda unificar a la militancia de cara a las elecciones generales.
Este episodio pone de manifiesto los desafíos que enfrenta Libre para consolidar su base de apoyo y superar las tensiones internas. Mientras tanto, analistas políticos señalan que este tipo de manifestaciones podrían tener un impacto en la percepción pública del partido y en su capacidad para competir en los próximos comicios.