En un hecho que ha generado gran preocupación entre las autoridades federales, cuatro migrantes indocumentados escaparon del centro de detención Delaney Hall, ubicado en Newark.

Entre los fugados se encuentran dos hondureños, quienes desafiaron todos los controles de seguridad de un sistema que ya está bajo cuestionamientos.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó la noticia y actualmente ofrece una recompensa de $10,000 por información que conduzca a la captura de cualquiera de los prófugos.
Los hondureños han sido identificados como Joel Enrique Sandoval López, de 22 años, y Franklin Norberto Bautista Reyes. Sandoval López ingresó a Estados Unidos como menor no acompañado en 2019 y enfrentaba un proceso de deportación por cargos de posesión ilegal de armas y agresión con agravantes.
Bautista Reyes también enfrentaba cargos por agresión con agravantes, amenazas terroristas y tenencia ilegal de armas.
Junto a ellos, también escaparon dos ciudadanos colombianos: Joan Sebastián Castañeda-Lozada, acusado de allanamiento, hurto y conspiración, y Andrés Pineda-Mogollón, detenido por haber excedido su visa y enfrentar cargos por robo menor, allanamiento y posesión de herramientas de robo.