Los ministros de Seguridad y Salud respondieron al cardenal Óscar Andrés Rodríguez tras sus declaraciones en la homilía dominical del pasado domingo.

El ministro, Gustavo Sánchez, expresó su sorpresa de que el cardenal siga realizando homilías a pesar de estar retirado.
Sánchez también recordó que el cardenal avaló el golpe de Estado de 2009, calificándolo como un representante de los conservadores de Honduras, dijo Sánchez
Agregó que “hay muchos sectores inconformes por lo que estamos haciendo. Tengo entendido que el cardenal está retirado, pero al parecer siempre sigue brindando homilías, se sigue involucrando en la situación política del país. Él avaló el golpe de Estado en 2009, él tiene una postura, es un representante de la clase conservadora.”
Sánchez justificó que, como titular de la Secretaría de Seguridad, no invierte en cosas puntuales como se hacía antes por parte de las autoridades policiales.
Ministra de Salud
Por su parte, la ministra de Salud, Carla Paredes, criticó al cardenal por hablar de la construcción de hospitales, señalando que desde 2009 tenía que haber construido un hospital católico.
“Yo le digo al cardenal, cómo puede hablar él de construcción si desde el 2009 tenía que haber construido el hospital de la católica y allí lo tiene.”
Agregó que el cardenal debería visitar los hospitales públicos para darse cuenta de que están abastecidos.
Otros funcionarios oficialistas también han criticado fuertemente al cardenal por las reflexiones que hace en sus homilías, palabras que no les sientan bien ya que muestran la realidad cruda del país.
Las respuestas de los ministros subrayan las tensiones entre el oficialismo y figuras religiosas que se pronuncian sobre la situación política y social del país.
La crítica al cardenal Rodríguez refleja un intento de desacreditar su influencia y sus opiniones, especialmente cuando estas son contrarias a las políticas del gobierno.
El enfrentamiento entre el oficialismo y el cardenal Óscar Andrés Rodríguez pone de manifiesto