La cancillería de Francia y Alemania conmemoró al padre jesuita Ismael Moreno, conocido como “Padre Melo”, otorgándole el Premio Franco-Alemán para los Derechos Humanos y el Estado de derecho, en reconocimiento a su lucha por la justicia social y la libertad de expresión.
El galardón fue entregado en Honduras por la embajadora de Alemania, Daniela Vogl, y el embajador de Francia, Cédric Prieto, quienes destacaron el compromiso del sacerdote con las organizaciones sociales y su labor al frente del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ) y Radio Progreso, medios desde los cuales ha transmitido la voz de las comunidades más vulnerables del país.
El Premio Franco-Alemán de Derechos Humanos fue instituido en 2016 por los gobiernos de Francia y Alemania con el propósito de honrar cada año a defensores de los derechos humanos en todo el mundo. Con esta iniciativa, ambas naciones reafirman su compromiso global con la paz, la justicia y la protección de la dignidad humana.
Los galardonados son seleccionados a partir de propuestas presentadas por las embajadas de ambos países, con el objetivo de visibilizar y respaldar el trabajo de quienes generan cambios significativos en sus contextos.
Este año, el reconocimiento en Honduras recayó en el Padre Melo, cuya trayectoria lo ha convertido en una de las voces más influyentes en la defensa de los derechos humanos. Su trabajo ha sido clave para promover la libertad de expresión, denunciar injusticias y acompañar a comunidades que enfrentan desigualdades.
La entrega del premio coincidió con la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, celebrado cada 10 de diciembre, fecha que recuerda la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), uno de los compromisos más revolucionarios en la historia de la humanidad.


