La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, aseguró a través de sus redes sociales que se encuentra bien y que continuará trabajando “por la libertad y la democracia”, en medio de un nuevo episodio de confrontación con el consejero Marlon Ochoa.
En un extenso mensaje, López denunció que ha sido objeto de ataques personales y familiares:
“Es curioso que alguien que me ha hecho la vida imposible durante el tiempo que tengo de conocerlo, ataca mi honor, a mi hija y mi familia… me fabrica pruebas, me levanta denuncias falsas, me recusa, sus empleados me insultan y suben a redes que administra un codirector electoral y él mismo, ahora actúe -preocupado- por mí. Actuación literal, casi de Hollywood… pero no”.
Señalamientos de violencia y manipulación
La consejera recordó un incidente ocurrido en el INFOP, cuando —según relató— intentaron encerrarla “a fuerza y con violencia” durante el conflicto por los biométricos de ingresos aún no regularizados.
En ese contexto, cuestionó las recientes acusaciones de Ochoa sobre un supuesto secuestro de diplomáticos acreditados en el país.
“Basta de hipocresías y manipulaciones. Pasan atormentando a todos con asedio de instituciones y por sus empleados a los nuestros”, expresó, al tiempo que reprochó la reprogramación de una audiencia en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) donde debía responder la querella interpuesta contra Ochoa por difamación.
Críticas directas a Marlon Ochoa
López pidió a los medios y a la ciudadanía no prestar atención a lo que calificó como “charlatanería” del consejero Ochoa: “Su locura es obvia, está absolutamente desquiciado y parece que lo pone peor que no estemos a su alcance para seguir torturando. Su sola presencia en la misma mesa es una amenaza para otros”.
Mensaje de tranquilidad
Finalmente, la consejera aseguró que se encuentra en buen estado, sin amenazas ni amedrentamientos, y con plena capacidad para ejercer sus funciones: “Conservo la administración de mi voluntad y mi lucidez, mi paz que no tiene precio, tengo energía y ánimo para seguir trabajando, luchando y enarbolando la bandera de la libertad y la democracia”.
López concluyó “tengo razones para sonreír y ver al futuro con esperanza, que deseo también la tengan muchos más”.


