La Unión Europea, la Organización de Estados Americanos y varios presidentes y misiones diplomáticas reconocen a Nasry Asfura como presidente electo lo que da legitimidad pese a las denuncias de fraude de otros candidatos y partidos políticos.
Pese a estas acusaciones, el reconocimiento de organismos multilaterales y gobiernos extranjeros otorga legitimidad al triunfo de Asfura y refuerza su posición de cara a la toma de posesión.
La Unión Europea destacó la importancia de respetar los resultados oficiales y llamó a todos los actores políticos a mantener la paz y la institucionalidad.
La OEA, a través de su Secretaría General, felicitó al presidente electo y reiteró su compromiso de acompañar a Honduras en el fortalecimiento democrático.
Presidentes de países latinoamericanos y embajadas acreditadas en Tegucigalpa enviaron mensajes de reconocimiento y respaldo, subrayando la necesidad de estabilidad en la nación centroamericana.
El proceso electoral estuvo marcado por acusaciones de irregularidades y reclamos de fraude por parte de la oposición.
Diversos sectores sociales han exigido transparencia y garantías en el conteo de votos, mientras que las autoridades electorales defendieron la validez de los resultados.
El reconocimiento internacional se interpreta como un factor clave para consolidar la transición y disminuir la incertidumbre política.
El apoyo de la UE y la OEA, junto con el de líderes regionales, podría facilitar la gobernabilidad de Asfura en sus primeros meses de mandato. Sin embargo, los retos internos persisten: reconstruir la confianza ciudadana en el sistema electoral, atender las demandas sociales en torno a corrupción, seguridad y empleo y mantener el diálogo político con sectores que aún cuestionan la legitimidad del proceso.
