El Gobierno de China aseguró este jueves que “respeta la decisión del pueblo hondureño” tras la proclamación de Nasry ‘Tito’ Asfura como presidente electo de Honduras.
El portavoz de la Cancillería china, Lin Jian, declaró en rueda de prensa que Pekín “está dispuesto a colaborar con Honduras para impulsar conjuntamente el desarrollo continuo de las relaciones bilaterales”, subrayando que estos vínculos estarán “basados en el principio de una sola China”, doctrina diplomática que considera a Taiwán como parte inalienable del territorio chino.
Durante la campaña, tanto Asfura como otros candidatos conservadores manifestaron su interés en restablecer relaciones diplomáticas con Taiwán, rotas en marzo de 2023 bajo el gobierno de Xiomara Castro.
También plantearon fortalecer los vínculos con Estados Unidos e Israel, en contraste con la relación actual con Pekín.
Asfura afirmó en campaña que Honduras “estaba muy bien cuando tenía relaciones con Taiwán”, debido al apoyo comercial y económico recibido, mientras que los lazos con China “no han sido tan favorables” como esperaban varios sectores.
Tras la ruptura con Honduras y Nauru en 2024, Taiwán conserva únicamente el reconocimiento de 12 Estados, siete de ellos en América Latina y el Caribe: Paraguay, Guatemala, Belice, Haití, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves.
El espacio internacional de Taiwán se ha reducido en los últimos años por la presión diplomática de Pekín, que no ha renunciado al uso de la fuerza para hacerse con el control de la isla.
El reconocimiento de Asfura abre un escenario de incertidumbre en la política exterior hondureña: China busca consolidar su influencia en Centroamérica, defendiendo el principio de “una sola China”.
Taiwán, debilitado en el plano internacional, podría intentar recuperar vínculos con Tegucigalpa ofreciendo cooperación económica y técnica.
Estados Unidos e Israel aparecen como aliados estratégicos en la agenda del presidente electo, lo que podría generar tensiones en el equilibrio diplomático regional.
Señal política
La declaración de Pekín refleja una estrategia pragmática: mantener abiertos los canales de cooperación con Honduras pese a las declaraciones de campaña de Asfura. Analistas consideran que el próximo gobierno deberá definir con claridad su política exterior, en un contexto donde las presiones geopolíticas entre China, Taiwán y Estados Unidos se intensifican en América Latina.


