El alcalde electo del Distrito Central, Juan Diego Zelaya, hizo la noche de este martes un llamado firme a la unidad, la reconciliación y el trabajo conjunto por Tegucigalpa y Comayagüela, al señalar que su victoria electoral representa “no un triunfo, sino una oportunidad, tal vez la última, para hacer las cosas bien”.
En un discurso cargado de mensajes de fe, gratitud y compromiso, Zelaya agradeció a Dios, a su familia y a su equipo político y territorial, así como a quienes —dijo— “creyeron, trabajaron y sudaron” por el proyecto que hoy lo lleva a dirigir la capital.
Recordó que su candidatura inició “con pocos”, en medio del escepticismo, pero que la disciplina y el esfuerzo demostraron que “todo es posible”.
Reconocimiento a consejeras del CNE
El edil electo destacó la valentía y el papel desempeñado por las consejeras electorales Cossette López y Ana Paola Hall, afirmando que “Honduras les debe mucho” por su actuación durante el proceso electoral, a quienes expresó su admiración y respeto.
En un gesto político relevante, Zelaya extendió públicamente la mano a los demás candidatos que participaron en la contienda municipal, invitándolos a trabajar juntos para resolver los problemas de la ciudad, subrayando que estos “no tienen color político”.
“Es tiempo de unir y sanar heridas. La ciudad nos necesita unidos y no divididos”, expresó, exhortando a su partido y a todos los funcionarios electos a asumir con responsabilidad el mandato ciudadano.
Dirigiéndose directamente a los capitalinos, el alcalde electo prometió no fallarles y aseguró que Tegucigalpa contará con un liderazgo comprometido con la ciudad. “Vamos a hacer cosas grandes por esta capital y vamos a avanzar a pasos agigantados”, afirmó, cerrando su mensaje con un llamado a la esperanza y una bendición para las familias hondureñas de cara al nuevo año.


