La Selección Nacional de Honduras quedó eliminada luego de una desastrosa participación en la eliminatoria de CONCACAF que deja como líder y clasificado a Haití que se suma a Panamá y Curazao que asistirán al mundial UNITED 2026.
Honduras quedó oficialmente eliminada de la eliminatoria tras una participación marcada por el desorden táctico, la falta de resultados y un desempeño que ha sido calificado como desastroso por la afición y la prensa deportiva.
El grupo clasificatorio dejó como líder a Haití, que aseguró su boleto histórico al mundial, acompañado por Panamá y Curazao, selecciones que mostraron mayor consistencia y competitividad en el proceso. Honduras, en contraste, se despide con un sabor amargo y con la frustración de haber quedado rezagada en un torneo donde las expectativas eran altas.
Resultados pobres: La “H” acumuló derrotas clave y apenas logró sumar puntos en partidos que, en el papel, parecían accesibles. La falta de un planteamiento claro y la desconexión entre jugadores y cuerpo técnico se reflejaron en la cancha.
Haití, la sorpresa
La clasificación de Haití como líder del grupo representa un golpe simbólico en la región. Con disciplina y un fútbol ordenado, los caribeños superaron a Honduras y confirmaron que la brecha competitiva se ha reducido en CONCACAF. Panamá y Curazao, por su parte, ratifican su crecimiento sostenido y se consolidan como protagonistas regionales.
La eliminación deja a Honduras fuera de un mundial por tercera vez consecutiva, profundizando la crisis futbolística del país. La afición, que esperaba un repunte tras años de frustraciones, recibe otro golpe que alimenta la desconfianza hacia los dirigentes y el cuerpo técnico.
El fracaso también tiene repercusiones económicas y sociales: se pierden oportunidades de exposición internacional, inversión en el deporte y el entusiasmo colectivo que suele acompañar la participación mundialista.
Honduras confirma que no ha logrado superar la crisis futbolística que arrastra desde hace más de una década. La eliminación obliga a replantear el modelo de desarrollo del fútbol hondureño, desde las ligas menores hasta la selección absoluta.
El “Adiós United 2026” no es solo la eliminación de Honduras de un mundial, sino el reflejo de una crisis estructural que exige reformas profundas.


