Al menos nueve personas, entre ellas un niño, murieron y unas 2.800 han resultado heridas por las explosiones de buscapersonas este martes, según ha declarado el ministro de Sanidad libanés, Firass Abiad.

Cientos de terroristas de Hezbollah resultaron heridos en todo el Líbano como consecuencia de las explosiones de radios móviles que llevaban sobre sus cuerpos.
Según fuentes de seguridad libanesas, las explosiones fueron causadas por un hackeo de las redes de comunicaciones internas de Hezbollah.
Tras las explosiones, la organización llamó a sus miembros a abandonar sus radios.
Un funcionario de Hezbollah señaló a la agencia Reuters que la explosión de las radios constituía la mayor violación de seguridad hasta la fecha.
Aunque Israel se niega a hacer comentarios sobre las explosiones, Hezbollah dijo que considera a los israelíes “plenamente responsables de este ataque criminal”. El gobierno libanés también culpó a Israel del ataque.