La Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ) identificó un gasto superior al medio millón de lempiras destinado a campañas de desprestigio contra figuras clave del Consejo Nacional Electoral (CNE), a medios de comunicación y organizaciones religiosas.
La denuncia, presentada por el director de Democracia y Transparencia de ASJ, Juan Carlos Aguilar, pone en evidencia el uso de recursos para atacar la institucionalidad democrática en el país.
Según Aguilar, en los últimos tres meses se han detectado más de 500 publicaciones desde cuentas alternas vinculadas al oficialismo, dirigidas a desacreditar a las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López, así como al proceso electoral en general.
Esta revelación fortalece el llamado a proteger la independencia de los órganos electorales y a garantizar un ambiente de respeto y pluralismo político.
“Más de medio millón de lempiras invertidos en estos últimos tres meses en cuentas alternas al poder… donde se ataca al bipartidismo, a las consejeras electorales, proceso electoral y se ataca al fraude”, expresó Aguilar.
La ASJ, reconocida por su labor en favor de la justicia y la transparencia, ha reiterado su compromiso con la defensa de los valores democráticos y la rendición de cuentas.
Esta denuncia no solo visibiliza prácticas cuestionables, sino que también fortalece el papel de la ciudadanía organizada como contrapeso ante el poder político.
Aguilar también alertó sobre ataques dirigidos a medios de comunicación y a las Iglesias Católica y Evangélica, lo que ha generado preocupación entre sectores sociales que defienden la libertad de expresión y el respeto a la diversidad espiritual.
La denuncia busca abrir espacios de reflexión y diálogo para evitar que se normalicen prácticas de intimidación o censura.
Un paso hacia la regeneración democrática
La exposición de estos gastos y estrategias proselitistas —incluyendo más de 50 transmisiones en Canal 8 y 150 en emisoras de radio para promover la figura de Rixi Moncada— permite a la ciudadanía evaluar con mayor claridad el uso de recursos públicos y el impacto de la propaganda política.
La transparencia es clave para construir una democracia sólida, donde el debate se base en ideas y no en ataques.
