La fundación Swisscontact terminó dos proyectos que beneficiaron con formación técnica y profesional a jóvenes de entre 18 y 30 años de edad, en estado de vulnerabilidad y con fortalecimiento a pequeñas empresas y empleo a personas en situación de pobreza de Honduras.
Hondumedios. Por medio del proyecto de ‘Oportunidades de Mercados Rurales en el Golfo de Fonseca’ con el auspicio del Gobierno de Canadá, por medio de Global Affairs Canada, se beneficiaron más de 10,200 personas que viven en situación de pobreza y ahora han potenciado y aumentado sus actividades económicas a través de mejorar las prácticas comerciales, técnicas y/o financieras. Este proyecto tuvo la participación de 52% de mujeres y el 49% de jóvenes.
Por medio del proyecto, se mejoraron las prácticas comerciales, técnicas y/o financieras de las pequeñas empresas, especialmente de aquellas dirigidas por mujeres o que emplean principalmente a mujeres, jóvenes y/o personas marginadas que viven en pobreza. Así mismo, se aumentó la productividad y las ventas de las mipyme y de las personas productoras.
El segundo proyecto denominado ‘ProJoven’ fue financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, COSUDE, entre 2018 y 2022 para mejorar el acceso a empleo de hombres y mujeres de entre 18 y 30 años, en estado de vulnerabilidad, a través de mejorar sus competencias con educación.
Estos jóvenes generalmente habitan en barrios urbanos o territorios rurales hondureños con alta incidencia de pobreza y con servicios públicos deficientes; y también con baja escolaridad, que enfrentan discriminación social o de género y/o han abandonado el sistema de educación formal por diversas razones.
El impacto de ProJoven abarcó áreas como la formación técnica profesional, intermediación laboral, apoyo al emprendimiento, gobernanza, apoyo a modelos de negocios inclusivos, concertación público-privada e inclusión financiera, entre otros. ProJoven contribuyó a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como educación de calidad, trabajo decente y crecimiento económico, reducción de las desigualdades e igualdad de género.
Para estos dos proyectos y otros siete que se adelantan en América Latina para fortalecer la educación, el emprendimiento, el empleo y la innovación de población en estado de vulnerabilidad de América Latina, priorizando mujeres, jóvenes e indígenas, se destinó una inversión que supera los 30 millones de dólares.
Las iniciativas han permitido unir esfuerzos para trabajar por la región y sus gentes, y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, especialmente en Colombia, Honduras, El Salvador y Guatemala.
Desde hace más de seis décadas la fundación Swisscontact sin fines de lucro se centra en el desarrollo económico sostenible impulsado por el sector privado y trabaja en fortalecer las competencias de las personas, aumentar la competitividad de las empresas y fomentar la inclusión de los sistemas sociales y económicos.
Saúl Díaz, director regional para América Latina de Swisscontact, está convencido de que el desarrollo de competencias técnicas es esencial para la integración sociolaboral de las personas. “Por medio del aprendizaje a lo largo de la vida, con base a un sistema de educación y formación de calidad, es posible lograr la entrada al mundo laboral, mitigando el desempleo juvenil y aportando a la estabilidad en contextos frágiles como en Latinoamérica”, concluyó Díaz.
