El presidente de Colombia, Gustavo Petro ha accedido a las demandas de Donald Trump, aceptando recibir vuelos con deportados a cambio de que Estados Unidos no aplique un arancel del 25% a las importaciones colombianas.

La Casa Blanca anunció que el presidente Gustavo Petro aceptó las condiciones del presidente Donald Trump, lo que incluye la aceptación sin restricciones de todos los extranjeros ilegales colombianos retornados desde Estados Unidos, incluso en aeronaves militares estadounidenses.
Este acuerdo se alcanzó después de varias horas de tensión en las relaciones bilaterales, durante las cuales Estados Unidos había impuesto restricciones de visado y aranceles del 25% sobre productos colombianos, con la amenaza de duplicar estos aranceles al 50% en una semana si Colombia no cumplía con lo pactado.
La administración Trump subrayó que estas medidas eran necesarias para proteger la soberanía de Estados Unidos y asegurar la cooperación de otros países en la deportación de sus ciudadanos en situación irregular.
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, confirmó que se había superado el impasse con el gobierno estadounidense y que viajará junto al embajador Daniel García-Peña a Washington D.C. para sostener reuniones de alto nivel y dar seguimiento a los acuerdos alcanzados.
Murillo también aseguró que Colombia seguirá recibiendo a sus nacionales deportados, garantizando condiciones dignas para ellos.
Este acuerdo marca un hito en la política migratoria de ambos países y podría tener implicaciones significativas para las relaciones futuras entre Estados Unidos y Colombia.
La cooperación y el cumplimiento de estos términos serán fundamentales para mantener la estabilidad y el respeto mutuo en las relaciones bilaterales.