En una comparecencia pública, las consejeras del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López y Ana Paola Hall, salieron al paso para despejar rumores sobre su paradero y denunciar presiones provenientes de distintas instancias del Estado.
Ambas funcionarias reafirmaron que la declaratoria de elecciones se hará conforme a la ley y a la voluntad popular expresada el 30 de noviembre.
Con tono firme, pero visiblemente indignadas, desmintieron versiones que circularon en las últimas horas: “No estamos secuestradas, ni dentro ni fuera del país”, enfatizaron Hall y López.
Las consejeras aseguraron que se encuentran bien, tanto física como psicológica y emocionalmente. Explicaron que las decisiones adoptadas recientemente responden únicamente a medidas preventivas de seguridad, en un contexto que calificaron como de evidente persecución política.
La consejera López fue categórica al fijar posición: “Reiteramos nuestro compromiso irrestricto con la Constitución de la República, la ley y la voluntad soberana expresada en las urnas”.
Aclaró que no existe abandono de funciones ni ocultamiento, y que continúan trabajando para lograr la declaratoria dentro del plazo que establece la normativa electoral. López denunció que las acciones en su contra son parte de una estrategia coordinada de actores que buscan obstaculizar el proceso democrático y evitar la alternabilidad en la Presidencia de la República.
Presiones y coacción institucional
Las consejeras revelaron que, desde las elecciones primarias hasta las generales, el proceso ha estado marcado por presiones indebidas, intimidaciones y coacción, atentando contra la independencia del CNE. Señalaron directamente al Ministerio Público, Congreso Nacional, Corte Suprema de Justicia y, más recientemente, a la Procuraduría General de la República, que promovió un habeas corpus calificado como improcedente.
“No estamos privadas de libertad, no estamos detenidas, no existe ninguna violación a derechos fundamentales que amerite la activación de garantías constitucionales”, subrayaron.
Trabajo remoto y funciones intactas
La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, explicó que continúan desempeñando sus funciones de manera remota, conforme lo permite la ley hondureña: “Adoptamos medidas preventivas para evitar mayores riesgos, no para evadir responsabilidades. Muchos otros, frente a este nivel de presión, ya se habrían rendido”.
Hall advirtió que los señalamientos delictivos en su contra carecen de sustento jurídico y buscan vulnerar el proceso democrático.
“Cualquier ataque a una autoridad electoral no es personal, es un ataque directo a la democracia”.
Ambas consejeras agradecieron las muestras de solidaridad recibidas por parte del personal del CNE, ciudadanía, sectores sociales y actores de la comunidad internacional. Señalaron que este respaldo reafirma la importancia de actuar con transparencia y apego al orden constitucional.
Al cierre de su comparecencia, López y Hall reiteraron su compromiso: “Nuestro compromiso es firme e inquebrantable: cumplir y hacer cumplir la Constitución, salvaguardar el proceso electoral y garantizar una declaratoria legítima, transparente y respetuosa de la voluntad del pueblo hondureño”.
La presidenta Hall concluyó con una consigna que resume el momento crítico que atraviesa el país: “Firmes hasta el final y al lado del pueblo”.
