El sitio web de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) dejó de estar operativo sin una explicación oficial.

Este hecho coincidió con miles de licencias, despidos y la suspensión de programas vinculados a la congelación de la ayuda y el desarrollo internacionales financiados por Estados Unidos, una medida implementada bajo el gobierno del presidente Donald Trump.
Esta medida ha generado un impacto significativo en Honduras y otros países que dependen de la ayuda exterior estadounidense. La decisión, anunciada a través de una orden ejecutiva firmada el 20 de enero de 2025, ha suspendido y puesto bajo revisión todos los programas de ayuda exterior de Estados Unidos durante un período de 90 días.
Impacto en Honduras
Honduras ha sido uno de los países más afectados por esta medida, ya que ha dependido en gran medida de los fondos de USAID para proyectos de gobernanza, educación, salud y agricultura. La suspensión de estos programas ha dejado a muchas comunidades vulnerables sin acceso a servicios esenciales y ha generado incertidumbre sobre el futuro de varios proyectos en curso.
Reacciones y Consecuencias
La decisión de Trump ha sido criticada por diversos sectores, tanto dentro como fuera de Estados Unidos. En Honduras, el vicecanciller Antonio García ha declarado que esta medida obliga al país a buscar nuevos aliados en el ámbito internacional, lo que podría permitir una mayor independencia y libertad en sus relaciones exteriores.
Sin embargo, expertos advierten que la falta de una estrategia clara para reemplazar la ayuda de USAID podría agravar la situación económica y social en el país.
Respuesta Internacional
La comunidad internacional también ha expresado su preocupación por el cierre de USAID. Organizaciones no gubernamentales y grupos religiosos que dependen de los fondos de USAID para llevar a cabo sus programas han tenido que tomar decisiones difíciles sobre la continuidad de sus proyectos.
En algunos casos, esto ha significado el cierre de clínicas de nutrición infantil y programas de apoyo a migrantes, lo que podría tener consecuencias devastadoras para las poblaciones más vulnerables.
La medida de Trump refleja un cambio en la política exterior de Estados Unidos, que ahora prioriza los intereses nacionales sobre los compromisos globales. Este enfoque ha generado incertidumbre sobre el futuro de la cooperación internacional y ha planteado preguntas sobre la sostenibilidad de los esfuerzos de desarrollo global sin el apoyo de USAID.