Hondumedios

‘El Mayo’ Zambada se declara culpable en tribunal de EE.UU.

Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador y líder histórico del Cartel de Sinaloa, se declaró formalmente culpable ante un tribunal federal de Brooklyn por dos cargos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas, tras más de cinco décadas de actividad criminal.

La admisión marca un punto de inflexión en la historia del narcotráfico mexicano y en la cooperación judicial entre México y Estados Unidos.

Zambada enfrentaba 17 cargos, pero al aceptar su culpabilidad en dos de ellos, evita un juicio público y la posibilidad de revocar la sentencia que le impondrá el juez Brian M. Cogan. Los delitos reconocidos incluyen: Liderazgo continuado de una organización criminal desde 1989 hasta 2024.

Conspiración bajo la Ley RICO (Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado). Participación en asesinatos, secuestros y blanqueo de capitales vinculados al narcotráfico.

El juez advirtió que cada uno de los cargos conlleva pena de cadena perpetua, y la sentencia está programada para el 13 de enero de 2026.

El Gobierno de EE.UU. valoró en 15.000 millones de dólares los bienes y activos generados por Zambada durante su carrera criminal. Estos recursos deberán ser entregados como parte del acuerdo judicial.

La magnitud del patrimonio revela el alcance transnacional del Cartel de Sinaloa, considerado una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo.

Durante la audiencia, Zambada expresó: “Reconozco el gran daño que las drogas han provocado a Estados Unidos, México y otros lugares. Asumo la responsabilidad y pido perdón a aquellas personas que se hayan visto afectadas por mis acciones”.

También admitió haber promovido la corrupción de policías, militares y políticos en México, lo que refuerza la tesis de que el narcotráfico no solo opera en las sombras, sino que se infiltra en las estructuras institucionales.

La confesión de Zambada tiene implicaciones profundas

Para México: expone la fragilidad institucional frente al crimen organizado y la necesidad de reformas estructurales en seguridad, justicia y transparencia. Para EE.UU.: refuerza la narrativa de lucha contra el narcotráfico, pero también plantea interrogantes sobre el papel de la demanda interna de drogas en la perpetuación del problema.

Para América Latina: sirve como precedente judicial y diplomático sobre cómo abordar figuras de alto perfil en el crimen organizado.

La ausencia de familiares en la audiencia, a diferencia de otros procesos similares, sugiere un aislamiento simbólico del capo, quizás como reflejo del desgaste interno del cartel y las traiciones que lo llevaron a su captura.

La caída de “El Mayo” Zambada no es solo el fin de una era, sino una oportunidad para repensar el enfoque regional frente al narcotráfico. Su declaración de culpabilidad, aunque tardía, representa un acto de rendición ante un sistema que por décadas intentó capturarlo sin éxito.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *