El papa Francisco continúa con su tratamiento en el hospital Gemelli de Roma, donde fue ingresado el 14 de febrero debido a una neumonía bilateral.
Según fuentes vaticanas, el pontífice ha pasado bien la noche, está de buen humor y se alimenta con normalidad. Aunque su estado sigue siendo crítico, los análisis de sangre muestran una insuficiencia renal inicial leve, actualmente bajo control.
El Vaticano ha convocado un rosario de oración por Francisco, presidido por el cardenal Pietro Parolin, en la plaza de San Pedro. Este evento busca manifestar la cercanía de la Iglesia al papa y a los enfermos.
Aunque el estado es “crítico”, el papa continúa alerta y bien orientado, agrega el parte médico.
«La complejidad del cuadro clínico y la espera necesaria para que las terapias farmacológicas den alguna respuesta obligan a que el pronóstico siga siendo reservado», explicaron las fuentes.
A pesar de la complejidad del cuadro clínico, el papa continúa alerta y bien orientado, y se espera que las terapias farmacológicas den alguna respuesta en los próximos días.
