El papa Francisco, regresó al Vaticano después de más de cinco semanas hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral que puso en peligro su vida.

Desde el balcón del hospital, el papa Francisco, usando una cánula nasal para recibir oxígeno, agradeció a la multitud con un “¡Gracias a todos!” en voz débil pero llena de gratitud. Con una pequeña sonrisa, incluso comentó: “Puedo ver a esa mujer con flores amarillas, bien hecho”, lo que provocó risas entre los presentes.
Este gesto fue recibido con cánticos de “¡Viva el papa!” y “Papa Francesco” por parte de los fieles.
Aunque los médicos han señalado que su salud ha mejorado lo suficiente como para regresar al Vaticano, el papa enfrentará un periodo de convalecencia de al menos dos meses. Durante su hospitalización, sufrió dos crisis graves que pusieron en riesgo su vida, pero su fortaleza y optimismo han sido clave en su recuperación.
La salida del papa Francisco del hospital ha sido motivo de alegría para los 1,400 millones de católicos en todo el mundo. Su regreso al Vaticano marca un paso importante en su recuperación, aunque se espera que reduzca temporalmente su ritmo habitual de actividades.