Las autoridades estadounidenses han confirmado su intención de solicitar la pena de muerte contra Tyler Robinson, el joven de 22 años acusado de asesinar al activista conservador Charlie Kirk durante un evento público en la Universidad de Utah Valley, en Orem.

Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA y figura prominente del movimiento conservador MAGA, fue asesinado el 10 de septiembre de 2025 mientras participaba en una conferencia ante más de 3,000 personas.
El ataque, que consistió en un disparo directo al cuello, generó conmoción nacional y fue calificado por el gobernador de Utah, Spencer Cox, como un “asesinato político”.
Tyler Robinson fue detenido tras una intensa búsqueda que incluyó la colaboración del FBI y la entrega voluntaria por parte de un familiar, presuntamente su padre, un veterano del Departamento del Sheriff del condado de Washington.
El estado de Utah contempla la pena de muerte en casos de asesinato agravado. Aunque aún no se ha confirmado si el caso cumple con todos los criterios legales para aplicar esta condena, el fiscal del condado tiene un plazo de 60 días para presentar la notificación oficial de intención.
Si se aprueba, Robinson podría enfrentar ejecución por inyección letal o fusilamiento, métodos aún vigentes en Utah. De lo contrario, podría recibir cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El presidente Donald Trump se pronunció públicamente tras la detención, expresando su deseo de que Robinson sea condenado a muerte: “Kirk era una buena persona y no se merecía esto”.
El caso ha reavivado el debate sobre la violencia política en Estados Unidos y el uso de la pena capital en crímenes de alto perfil.