Hugo Armando “El Pollo” Carvajal, exdirector de la inteligencia militar venezolana y figura clave durante el gobierno de Hugo Chávez, se declaró culpable ante un tribunal federal de Manhattan por cargos de narcotráfico y narcoterrorismo.
La declaración se produjo tras su extradición desde España en 2023 y marca un punto de inflexión en uno de los casos más emblemáticos de vínculos entre funcionarios estatales y el crimen organizado transnacional.
Carvajal, de 65 años, admitió su participación en una conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, colaborar con el Cartel de los Soles —una red criminal integrada por altos funcionarios venezolanos— y brindar apoyo a las extintas FARC, grupo armado colombiano.
También enfrenta cargos relacionados con el uso de armas de fuego y actos de violencia para proteger las rutas del narcotráfico.
Las autoridades estadounidenses se centraron en su rol dentro del aparato chavista y su colaboración con organizaciones colombianas y venezolanas para facilitar el tráfico de drogas al territorio estadounidense.
El Departamento de Justicia de EE. UU. calificó el caso como una amenaza directa a la seguridad nacional, subrayando que funcionarios extranjeros de alto nivel han abusado de su poder para “envenenar a nuestros ciudadanos”.
La sentencia contra Carvajal se conocerá en los próximos meses y podría enfrentar cadena perpetua.
Este caso refuerza las preocupaciones sobre la infiltración del narcotráfico en estructuras estatales de América Latina.
